Científicos británicos aseguran que desarrollaron una inyección que, si se suministra hasta doce horas después de un ataque cardíaco o cerebral, puede reducir sus efectos a la mitad.
Según los investigadores de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, lo que se inyecta es un anticuerpo que inhibe el poder dañino de una enzima que actúa en este tipo de episodios.
Los ataques cardíacos o cerebrales se producen cuando el flujo sanguíneo que llega al tejido sufre un bloqueo por causa de un coágulo o una hemorragia.
En ambos casos, la falta de irrigación lleva a una falta de oxígeno (isquemia) que daña las células.
Los científicos de la Universidad de Leicester explicaron que, paradójicamente, el mayor perjuicio al tejido se produce cuando se reanuda la circulación sanguínea, porque en ese momento las células afectadas por la isquemia se comportan como un organismo invasor para las defensas del cuerpo.
Éstas, preparadas para reconocer y resistir la agresión de agentes patógenos -en un proceso que se verifica entre nueve y 12 horas- atacan la zona afectada, lo que produce una severa inflamación a la que se responsabiliza por el 80% de los daños permanentes luego de un episodio cardiovascular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario