Cuando nombraron hace ya unos años al mayor general Polanco Gómez en la jefatura de la institución policial creí falsamente que era un jefe transición, desconocía los dotes del hombre. La delincuencia por asuntos desconocidos nos comió en dos años y este valioso hombre respetuoso de la ley y derechos, nos consta, hacia lo que con su institución débil o fuerte por estar formada por la misma sociedad, le permitiera hacer.De repente y a pesar de todo el hombre recibió varios votos de confianza incluyendo al nuevo presidente de la RD; los delincuentes ayudados por series de narcotráfico se vieron endiosados y llegaron al colmo de amenazar al mismísimo jefe policial, pero... hasta ahí llegaron.
No había visto un puerto plateño, además de mi compadre Gustavo, quillao como este Mayor General.
Gracias a Dios su reacción es y ha sido ponerle freno sea como sea a estos que se creen propietarios de vidas, de objetos y dinero ajeno sin miramientos.Nuestra sociedad al igual que muchas otras vive de moralista y doble cara, era malo cuando estaba tratando de respetar los derechos civiles de esos delincuentes y ahora que se ha dispuesto a llevarle paz a todo el país también es malo.
Sólo recuerdo algo, cuando un fatal de esos asesina a cualquier dominicano o extranjero cuestionamos que por qué sucede, que cuál es el papel de la policía... Ahora que están disminuyendo esas lacras nos quejamos también.
Si, ningún hombre puede decidir por la vida de otro.. NUNCA ANTES MEJOR DICHO porque esos rateros caros y baratos lo están haciendo contra jóvenes universitarios, mujeres indefensas, adolescentes, trabajadores tan sólo por robarles chelitos y celulares hace ya un tiempo.
No conozco al jefe policial, pero quiero como un dominicano más felicitarlo por tan valiente acción y trabajo, no habíamos visto en años esta determinación de acabar con los que empañan nuestra amada R.D.
A los comunicadores y moralistas, falsos defensores de los derechos humanos quisiera yo que les llamaran del mismo palacio policial para que de la misma manera que reciben esos delincuentes en sus estudios de tv y son en parte protectores pues se vean en la obligación franca de comunicarles junto a cualquier agente policial a las madres de los inocentes, a sus esposas y esposos, a sus hijos a la familia misma de los policías abatidos en su función que un delincuente X le ha arrebatado el aliento.
Si, estoy de acuerdo.
