Alberti sin embargo dijo que se va en buena lid, sin discusiones ni escándalos, que no lo cancelaron pero que tampoco renunció.
Hay que revisarse cuando eso sucede en una producción que llegó en su momento a ser la preferida por muchos pero que ahora deja mucho que desear.
Pero una realidad que siempre he observado es que los programas cumplen su ciclo, los espacios de entretenimiento no están diseñados para durar todo el tiempo que duraban cuando no existía la proliferación de telecables, parábolas e internet.
Si no se puede diario, vámonos para lo semanal.
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