¿Se imagina cómo cambiaría el panorama energético mundial si pudiéramos cubrir edificios enteros con láminas de acero pintado que recogen energía solar a raudales y la convierten en electricidad? Esa es la intención de la nueva pintura fotovoltaica desarrollada por ingenieros británicos de la Universidad de Swansea en colaboración con la empresa angloalemana Corus Group. El invento consigue captar la radiación solar incluso en días nublados, algo que les viene de perlas a los países nórdicos.Pero, ¿qué pasa si usted es un simple usuario doméstico que quiere obtener la electricidad que consumen en sus viviendas a partir del Sol? Ahí es donde entra en juego Cool Earth Solar con sus paneles solares hinchables, unas burbujas de 2 metros de diámetro que cuestan hasta 400 veces menos que los convencionales, son más ligeros y manejables, y se mantienen mucho más limpios. El producto, que está a punto de comercializarse, también se podrá utilizar de forma masiva en huertos solares suspendidos de cables, en lugar de a ras de suelo.Para alimentar de energía verde a todos nuestros gadgets tampoco habrá que esperar demasiado. La empresa suiza Flisom está trabajando en unas delgadas láminas solares flexibles idóneas para recargar nuestros teléfonos móviles, PDAs, reproductores de MP3 y ordenadores portátiles. El secreto está en su composición, un material llamado CIGS, que se fabrica por compresión de cobre, indio, galio y selenio. La misma composición utilizan los ingenieros de Nanosolar, que a finales del año pasado lanzó al mercado sus paneles solares ultrafinos. El producto se produce en máquinas similares a las prensas que imprimen diarios y revistas, a un ritmo de varios centenares de metros por minuto. Y de momento es la opción más barata del mercado.
1 comentario:
TEMBLO LA TIERRA HACE UNOS MINUTOS
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