Un poco largo, pero tu bolsillo lo agradecerá.
- No compres lo que no necesites.
- Parrandea menos, o por lo menos, trata de hacer salidas económicas. Aprovéchate de que los síndicos andan gastando el dinero del pueblo haciendo parquecitos bonitos y visítalos. Es en este renglón que puedes recurrir a ver agenda en los diarios, eventos gratuitos e interesantes que se realizan en instituciones como Casa de Teatro, Cinemateca, etc. Y ahí llega el doble: Cultura con olla y sabrosura.
- Si sientes que tus manos son tipo personaje Lumy Lizardo por eso de que el dinero “se-te-res-ba-la” es bueno que apuntes todo lo que gastes para ver dónde está el escape. Ahí te darás cuenta que ir a los cines de Acrópolis como forma de aparentar que no eres ningún rullio (a) dejará de tener sentido. Que lo sepa el pueblo: estas jodido (a).
- Si debe, pague. Sal de eso antes de que empeore la situación y dile a todo el mundo que ya eres miembro del club “P.O.B.R.E” por sus siglas en español. Si eres rubia, empieza a tener cerebro y a darte cuenta que a Paris Hilton por el solo hecho de visitar un salón le ponen el tinte gratis, a ti no. En el salón de belleza dile a esas mujeres que dejen de mostrarte su colección Otoño-Invierno 2009 de su colección de catálogos. Y alterna productos, si ya el sábado pasado te pusiste una ampolla hoy date una lavada a capela: Shampoo y rinse. También descubre el talento que llevas a dentro arreglándote tu misma tus uñas y de paso evitarás coger hongos porque ya no usarás las herramientas que usa el salón con toda su clientela.
- Métete a todos los club de descuentos de las tiendas, y siempre haz cuando sales a “consumir vitrinas” una pregunta: ¿Cuándo pondrán descuentos?… ¿Ventas de pasillo? Es hora de que también conozcas a la pulga de la Luperón, ella quiere conocerte.
- Si siempre te vuelves un lío con tarjetas de crédito, aprende un nuevo platillo: Toma un recipiente, mezcle su tarjeta de crédito y póngalo en el horno por dos horas a un fuego de 360 grados.
- Muy bonito un diciembre en Nueva York, pero en Jarabacoa también hace tremendo frío. Haga turismo interno.
- Rinda la gasolina, a lo que queda cerca se va en el carro de Teresa: caminando por toda la acera. Sea caribeño, y en la noche suprima el aire, baje los vidrios y coja brisa como Dimanchi (ver minuto 3:41).
- Encuentre formas creativas de ganar dinero, tome complejo de mosquito y pique. Si debes haz un plan de pago y otro para superarte económicamente, vuélvete loco (a) leyendo medidas financieras en Internet.
- Si no tienes deuda, sonríe. Pero, resiste a la tentación de endeudarte, no compres a crédito para no comprometer el dinero que aún no has ganado. La mejor forma de salir de la olla de acero inoxidable es no entrar.
- Ahorra. Vuélvete hormiga y empieza a ahorrar para los tiempos malos. Lleva san… De hecho, hay bancos que ofrecen planes de ahorros especiales, infórmate.
- Vende, regala o intercambia todos esos féferes que no usas. Esa blusa del 92 ya no te queda ni que pierdas 80 libras. Lo que a ti no te sirve, le puede servir a otros.
- Si tienes un empleo, por más maldiciones que eches cada vez que ese despertador suena, cuídalo. Conviértete en un recurso indispensable mediante a ideas e iniciativas, no faltes porque sólo se quedan los mejores. Si quieres renunciar, no lo hagas hasta que tengas otro seguro que ganes más y que te de más beneficios porque de nada te sirve dejar el trabajo que tienes por mil pesos más si tu nuevo trabajo queda a donde el diablo fue a tirarse el peo para que a nadie le diera el olor. No todo es dinero.
- Si no trabajas, capacítate. Conoce las nuevas tecnologías, cuida lo que tienes sea mucho o poco. No desperdicies comida, luz ni agua. Recicla. Un pantalón largo ya te queda corto, vuélvelo capri. Una falda engomada no te sirve por tus caderas, úsala de blusa. Dale la vuelta hasta a lo que es cuadrado. Aprende a hacer más con menos.
- Reprograma tu mente, pues la falta de dinero se resuelve utilizando el cerebro. Vuélvete empresario y “tacañizate”.
- En el supermercado nunca vaya con hambre ni con carajitos. Siempre se antojan de todo. Haz una lista y cíñete a eso. Olvídate de las marcas las salchichas no siempre tienen que sonreír si hay otras más baratas…
- Deja de comer tanto en la calle. Mucha gente gastan demasiado en comida, piensa asquerosamente: No le dejes tu dinero al sanitario.
- Fortalece tu vida espiritual. Hay quienes el vacío emocional lo quieren llenar golpeando al bolsillo. Si tienes la autoestima bailando con los granitos del piso, resuélvelo leyendo, no gastando.
1 comentario:
NO SERA INGENIERO?
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