Conocer más acerca de lo que hasta el momento surge porque sí me apasiona últimamente. Resulta que me di una vuelta por el aereopuerto para conocer más sobre cómo era eso del control del espacio aéreo de la Rep. Dom.
Muy cortésmente la gente de la asosiación que los agrupa me recibió e iniciamos a recorrer las instalaciones del moderno cuarto de controladores aéreos dominicanos.
Para mi esta gente se dedicaba a indicarles a los pilotos cómo aterrizar y/o evitar que chocaran en las cercanías del aereopuerto, pues no. Existe lo que se llama espacio aereo dominicano que es como si te sitúas encima de un edificio y todo lo que pase por encima de ti debes guiarlo por rutas específicas para que no colisionen.
Allí conocí gente muy agradable, uno los ve y cree que son robots por la agilidad y complejidad con que manejan su trabajo. Al conversar con Roosvelt me explicaba que para ser controlador no necesariamente hay que ser raro.. el asunto es que deben manejar español/inglés, culrtura general, pensar en 3 dimensiones, ser frío y tomar desiciones rápidas, casi nada..
El susto es la gran experiencia de casi juntar dos aviones o cuando un piloto dice: mai dai, mai dai!!.. esos segundos son horas terribles.
Me decía el gringo, uno de los controladores, que escuchar un piloto rezar, o pedirles que llamen a su familia y que le digan que los amó hasta el final o simple mente gritar me caigo!!.. es tarea por lo que lamentablemente deben pasar.
Para mi grata satisfacción al subir a la torre de control me encontré que en las manos de dos chicas hermosas, valientes y capacitadas estaban todas las entradas y salidas de los aviones de la terminal las Américas.
Enhorabuena IDAC y Asocianción Dominicana de Controladores Aereos de la Rep. Dom., a Félix y todos los muchachos y muchachas que dia a dia se someten al estrés de sacarnos con bien a la hora de tomar un vuelo.
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