La cantante Olga Lara ha sido una de la artistas más creativas y lo demostró en su mejor momento.
Dotada de una voz tan cálida como serena, tan agradable como alucinante, Olga Lara es quizás la cantante solista dominicana con más trascendencia.
El número de premios que obtuvo en el país entre 1980 y 1995, en la República Dominicana, no podría ser más revelador: El Dorado, cinco veces (1980, «Revelación del Año»; 1982, 1984, 1985 «Cantante del Año»; 1984, «Merengue “Mi Vida”»; Casandra, otorgado por Asociación de Cronistas del Arte (ACROARTE), cuatro veces (1985 y 1987, «Cantante del Año»; 1987 y 1995, «Espectáculo del Año»); El Gordo del Año, tres veces (1983, 1984, 1985).
Revela Olga Lara, que su peor momento lo vivió precisamente a partir del mismo momento que se casa con el entonces insípido narrador deportivo Álvaro Arvelo hijo, con quien supuestamente procreo una niña, de la misma, nadie a oído hablar jamás, porque la paternidad de Alvarito ha sido cuestionada, pero ese no es el tema que estamos tratando ahora, sino como el sufrimiento, la desesperación, el maltrato, los vejámenes, la ofensa y muchos sin sabores hace que Olga manifieste esa creatividad.
Si, para los que no lo sabían, ese viejo Zorro, que mucho antes de iniciar en el programa el Gobierno de la Mañana, no era tan "famoso", y era un inexpresivo narrador de baseball junto a Tomas Troncoso y Guelo Tueni, fue quien marchito la juventud, la ternura, la candidez, la dulzura, y la belleza de esta esbelta, glamorosa Azuana, llamada Olga Lara.
Alvarito, un vejestorio nacido en los primeros años del siglo 20, y que en su juventud le sirvió como un perro fiel al dictador, aunque hoy se quiere pintar como un anti trujillista, fue el motor, por mala suelte inspirador de las composiciones de Olga Lara, pues como el hierro, que se ablanda con el fuego y se moldea a golpe del martillo, fluyo la creatividad de esta distinguida dama.
La historia es muy triste, pero hay que contarla, Alvarito, que doblaba en edad a Olga Lara, logro tener entre sus manos este manjar nacido en la ciudad de Azua, el 16 de septiembre y de signo zodiacal Virgo, pero como todo un petulante que es, solo logro poner en sus mejillas las lagrimas del dolor y el sufrimiento, porque inmediatamente iniciaron las relaciones, ahí mismo comenzó el sufrimiento de esta mujer.
Pues debido a su edad, con relación a la de Olga Lara en ese tiempo, así como la gran admiración que le profesaban cientos de hombres-fans a la artista, a la mujer, al encanto que emanaba de sus canciones, fueron creando la desconfianza e inseguridad de Alvarito en la relación amorosa que mantenía con Olga Lara. A esta inseguridad se agrega, la impotencia sexual sufrida por Alvarito provocada por la edad avanzada.
Estos se convirtió en una bomba de tiempo, en esta desigual relación, pues los celos, malditos celos hicieron que la furia de Alvarito cayera sobre el cuerpo tierno de Olga Lara, y los golpes propinado por éste marchitaban a diario cada parte de su fisonomía. Ella, como toda mujer de una región cálida y árida, se negó a soportar las humillaciones, maltratos físicos y sicológico que este vejete le provocaba, y ante que este le llevara a la tumba se empantalono y termino esta relación tan tortuosa.
Para no cansarle la historia, los tormentos y sufrimientos que le hizo pasar Álvaro "EL IMPONTENTE" Arvelo a Olga Lara, formaron parte de su creatividad componedora de esta artista, cuyas composiciones fueron toda dedicada a la tortura que vivió en tan poco tiempo con Alvarito. Aunque ella ha estado, en los últimos años, alejada de los grandes escenarios y dedica más tiempo a su familia, ha seguido componiendo canciones, y hasta tiene una producción a la que llamará “Cosas del Campo”, que espera algún día dar a conocer.
De toda manera ella desea, también, regrabar sus primeros temas, con nueva orquestación y tecnología, terminar su libro de anécdotas “Algo más de mí” y hacer un especial de televisión. Para muestra un botón, le dejo con varias composiciones y otras que no fueron compuesta por Olga, pero que la acuño a su estilo en recordatorio al pasado tormentoso junto a este viejo impotente.
